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Traducido por Nicole Rios ’23
Desde su papel tapiz estilo moderno mediados del siglo hasta las cabinas de color naranja brillante, Cindy’s en Colorado Boulevard todavía se siente como el restaurante de la Ruta 66 que una vez fue. Durante sus décadas de historia el restaurante ha mantenido la mayoría de sus elementos de diseño originales a lo largo de los cierres, al igual que los numerosos cambios de propietario. Aunque el local de Colorado ha sido un restaurante desde mediados de los años 30, no fue hasta 1948 cuando se convirtió en Cindy’s, llamado así por la hija del propietario original. La familia del propietario original vivía en una casa detrás del restaurante hasta que lo abandonaron en 1980, según el propietario actual, Paul Rosenbluh. A pesar de tener muchos propietarios diferentes a lo largo de los años, Cindy’s ha mantenido su ambiente hogareño y personal, según Rosenbluh, que compró Cindy’s con su esposa Monique King en 2014.
“Es el tipo de lugar al que vas toda tu vida”, dijo Rosenbluh por correo electrónico. “Ves a la gente crecer literalmente delante de tus ojos. Luego se van y vuelven años después para encontrarlo todavía en marcha. Es una forma de continuidad que a la gente le encanta”.
Rosenbluh dijo que él y King compraron el restaurante al actual propietario del negocio, Bob Barone, cuando éste no pudo seguir dirigiéndolo después de que su socio enfermara. Rosenbluh dijo que Dianne Barone, la hija mayor de Bob Barone, los conocía a él y a su esposa de su otro restaurante, Firefly Bistro en South Pasadena, y les pidió que se hicieran cargo del restaurante.
Aunque su atmósfera vintage se mantiene, Rosenbluh y King han hecho algunas renovaciones en el restaurante, incluyendo la restauración del icónico letrero de Cindy’s, para lo cual recaudaron 16.500 dólares a través de una campaña de Kickstarter. También han renovado la cocina, que según Rosenbluh estaba en un estado deplorable cuando compraron el restaurante.
La historia de Cindy’s incluye numerosas apariciones en la cultura pop, desde el vídeo musical de Justin Timberlake “Can’t Stop the Feeling!” hasta el drama policial de la NBC “Aquarius” y “Surviving Christmas”, protagonizado por Ben Affleck ’95. De hecho, el restaurante cierra a menudo para los rodajes, para consternación de los clientes habituales de Cindy’s, como Steve Wada, que es un cliente fiel desde hace más de tres años.
De vez en cuando me siento un poco desanimado porque dicen en Instagram: “Mañana cerramos por motivos de rodaje”, dijo Wada. “Me emociono un poco al verlo en la televisión… pero ¡maldita sea, están cerrados!”.
Wada dijo que su parte favorita de venir a Cindy’s es la calidad de su comida. Aunque le gusta el gumbo bien cargado y el brisket hash que siempre la deja satisfecha, dijo que lo que más le apetece es probar sus populares pasteles o tartas.
“Siempre espero haber dejado espacio para el postre”, dijo Wada.
Olivia Loscavio (estudiante de segundo año) dijo que ha estado viniendo a Cindy’s desde que llegó al campus el semestre pasado. Dijo que lo mejor del restaurante es la cercania de buena comida a precios accesibles.
“Los lugares en York pueden ser muy caros”, dijo Loscavio. “Por un café de tres dólares, esto es delicioso”.
Loscavio dijo que le encanta que el café sea tostado localmente en Pasadena. Dijo que le gusta probar todas las tartas de Cindy’s, y que le gusta especialmente el pastel de melocotón. Loscavio dijo que después de una comida en Cindy’s suele pedir una tarta para llevar.
Rosenbluh dijo que la calidad y los precios de la comida son el punto de venta de Cindy’s
“Es un delicioso restaurante local sin pretensiones. La comida es mejor de lo que debería ser, y eso sorprende a la mayoría de la gente que nunca ha estado aquí. Es simplemente cómodo y delicioso”, dijo Rosenbluh por correo electrónico.
Si bien hay favoritos de los clientes, dijo Rosenbluh, no hay un elemento del menú en particular que se lleve la corona.
“Hemos diseñado el menú para que sea delicioso”, dijo Rosenbluh. “No estoy tratando de ser arrogante, es sólo que si un artículo no era bueno, nunca lo pondríamos en el menú, o lo quitaríamos y lo reemplazaríamos”.
