Traducido por Diego Santiago ’25
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Las campanas de viento a menudo simbolizan buena suerte, algunas personas las ven como una herramienta para alejar a los espíritus malignos.
Sin embargo, el 2 de febrero alrededor de las 6 a.m., según la camarera Sabrina Dadlani, una persona saltó sobre el portón blanco hacia el patio de Thai Coconut en Eagle Rock. Dadlani, quien trabaja en Thai Coconut, dijo que el intruso robó una cascada de cerámica, un calentador grande para exteriores y una campana de viento.
El intruso tenía barba gris, usaba gafas y tenía puesta una sudadera negra, aunque Dadlani dijo que el intruso aún no ha sido encontrado ni identificado.
Dadlani dijo que el metal hoy en día es caro, por lo que tal vez ese fue el motivo del robo de la campana de viento.
“El metal y el acero inoxidable pueden venderse por dinero”, dijo Dadlani. “Recuerdo que la gente me dijo que un convertidor catalítico se podía vender por $700, $800″.
Dejando de lado la especulación sobre el precio de las campanas de viento, otra camarera, Jutaporn Aimjay, dijo que fue la primera en descubrir el desorden que dejó el intruso. Dijo que trabaja por las mañanas y vio las plantas tiradas y los artículos desaparecidos, así que revisó las cámaras de seguridad para investigar.
“Por mi parte, lo perdono un poco. Pero el dueño tal vez no”, dijo Aimjay. “Mi familia me enseñó a perdonar a la gente”
Aimjay dijo que tal vez perdona con demasiada facilidad– terminó limpiando el desorden dejado en el patio. El intruso aplastó algunas de sus suculentas, aunque Dadlani dijo que su árbol de lima kaffir, del que el restaurante saca hojas para poner en su sopa tom yum, quedó intacto.
“Yo también me siento mal por [el intruso]”, dijo Dadlani. “Veo en las fotos que se ve mayor”.
Según Dadlani, en ocasiones anteriores, sillas han desaparecido de este patio y, en otras, la gente ha lanzado objetos por la cerca del patio. Con fines de seguridad, el restaurante agregó una barrera de madera en la parte superior de un lado de la cerca que ya tenian desde hace varios meses.
Sin embargo, no todas las interacciones con la comunidad son negativas. Dadlani dijo que durante el cierre de la pandemia causada por el COVID-19, el restaurante decidió tomar fotos de los clientes afuera para que pudieran imprimir esas fotos y colgarlas en carteles que dicen “familia” dentro de Thai Coconut.
Hablando de lo positivo, Dadlani nos mencionó que el dueño le permite llevar a sus dos hijos al restaurante por un período de tiempo después de la escuela.
“Todo se trata de mis hijos, así que los tatuajes [que tengo representan cómo] mi hijo nació en el año de la Serpiente, y otro en el año del Mono”, dijo Dadlani.
Todas las personas que trabajan en el restaurante son de origen tailandés, y Aimjay dijo que el dueño la ayudó a asegurar su tarjeta de residencia.
Otra camarera, Lisa Chaowadecha, es sobrina del dueño y dijo que Aimjay es su amiga más cercana en el restaurante.
“[Aimjay y yo] hablamos de todo, como la vida, los novios, lugares para salir”, dijo Chaowadecha.
Chaowadecha dijo que les gusta ir a otros restaurantes tailandeses como Thai Hollywood. Dijo que no se sienten culpables por comer en otros restaurantes tailandeses porque cada lugar es totalmente diferente.
En cuanto a Thai Coconut, de acuerdo a Chaowadecha, la policía dijo que tienen planes para venir y mirar alrededor del restaurante. Todavía existen preocupaciones porque Chaowadecha dijo que un hombre, muy parecido al sospechoso, vino al restaurante el 9 de febrero y ordenó satay de pollo.
“Tengo miedo de que regrese”, dijo Chaowadecha.
Chaowadecha dijo que no hay planes para reemplazar los artículos robados.
“Sí, queremos [una nueva lámpara térmica] pero no creo que el dueño vaya a comprar una porque dijo que los clientes pueden comer adentro para ahorrar costos”, dijo Chaowadecha.
Chaowadecha dijo que su platillo favorito para ordenar en Thai Coconut es el curry verde, y los clientes comúnmente ordenan su pad see ew, pad thai y curry amarillo.
Thai Coconut continúa operando sin la presencia de sus campanas de viento en 1801 Colorado Blvd.